jueves, 5 de marzo de 2015

Binary Penguin (NES)

En los ratitos que voy teniendo entre el trabajo, el niño y los problemas de salud de la familia, me gusta probar juegos de un cartucho de esos de 50 en 1 un poco atípico que me compre para la NES, ya que no hay ningún juego repetido ni tampoco hacks raros. Y el otro día me topé con un juego que a simple vista hizo que me subiera el azúcar de lo meloso y pomposo que parecía. Su nombre, Binary Penguin.
 



Por qué digo que el juego casi me produce una sobredosis de azúcar, pues por que a primera vista el cometido del juego es hacer que dos pingüinos se encuentren en un laberinto y se besen en un corazón rosa, así dicho parece un juego moñas de los que juegan solo niñas tarta de fresa o personas del país de la pirueta. Pero el aspecto del juego puede llevarnos a ese terrible error, ya que estamos ante un juego en el que tendremos que afinar nuestra agilidad espacial y sincronizarla con el movimiento de los dos pingüinos. Si, he dicho bien, manejamos al mismo tiempo dos pingüinos con el mismo mando, pero los movimientos de los dos personajes están enfrentados como si fuera el reflejo de un espejo, por lo que el ir moviendo a estos dos seres por el laberinto se complicara bastante, sobre todo al querer juntarles en el corazón, ya que deberán de estar debidamente alineados para pasarse la pantalla. Los enemigos tampoco nos lo pondrán fácil al igual que las telas de araña que aran que nuestros personajes se queden atrapados, teniendo que usar a uno de ellos para liberarlo con un espray anti bichos. Por supuesto si esto no fuera ya dificultoso, dispondremos de un tiempo límite para liberar a los dos enamorados. Como podéis apreciar el planteamiento es bastante básico, pero a medida que vallamos pasando pantallas la cosa se ira complicando un poco más, hasta que completemos los 99 niveles (realmente son
solo 16 niveles que van cambiando la posición de los enemigos e intens) y el juego comience de nuevo ya que no tiene final, algo típico en la época. 
 La compañía encargada de realizar tan empalagoso juego fue Hudson Soft (de ahí el aspecto tan Japonés de niña adolescente) para plataformas domesticas como MSX, FM-7, NEC PC-6001, NEC PC-8801 y Famicom. Por supuesto, también tuvo su versión arcade como no podía ser de otra manera.
En conclusión, un arcade muy divertido y que puede dejarnos pegados un buen rato a la pantalla, a pesar de sus raquíticos 16 niveles.



1 comentario:

José Andrés dijo...

No lo conocía, aunque como tantos otros aficionados sí llegué a exprimir otros títulos muy similares en aquella época.
Me lo apunto para probarlo en el futuro.